Maria Juana cuna del primer vagón de carga argentino
MARIA JUANA (Santa Fe): CUNA DEL PRIMER VAGON DE CARGA ARGENTINO

En plena zona cerealera del interior del país, María Juana era un pequeño pueblo que no contaba con rutas de acceso pavimentadas, eran escasos los medios de comunicación, sin ferrocarril, sin teléfono, sin bancos.
Pero un empresario visionario y audaz, con una industria metalúrgica ya en funcionamiento, decide enfrentar un nuevo desafío, fabricar un vagón de carga argentino.

Corría el año 1950, el Presidente Perón había nacionalizado los ferrocarriles y Don Bautista Buriasco sabía de la necesidad de material ferroviario nuevo.
Encargó a personal especializado de su taller, la construcción de un vagón de carga. Participaron unas 30 personas, guiadas por dos ingenieros extranjeros. Esta tarea fue realizada en las instalaciones de la antigua fábrica, distante a unas seis cuadras de donde tiempo después se levantaría la enorme planta fabril que en su época de esplendor llegó a emplear a casi mil operarios.
Cuando estuvo construido el vagón de carga, se inició una hazaña que duró dos días. Esta tenía como fin recorrer 600 metros para llevar el vagón hasta el Molino Harinero Boero, que tenía un ramal ferroviario que llegaba hasta sus instalaciones.
Como el vagón había sido montado en talleres inapropiados, se presentó la dificultad que por sus dimensiones no podía transponer las puertas del galpón. Fue necesario derribar una pared, luego parte del tapial que daba a la calle para permitirle girar, seguir por calle M. Moreno y llegar a calle Sarmiento. Maniobrar en esa esquina no fue fácil, pero había más espacio y se logró.
Hacía mucho calor y el polvo del camino se levantaba con el trajinar de los obreros. Puesto que no había un trazado de vías, en las calles de tierra se iban armando con rieles y durmientes tramos de unos 14 metros, se movía el vagón con barretas, se desarmaba el trecho que quedaba libre y se volvía a armar al frente del mismo, de esta manera se lo fue trasladando. Al llegar a la Iglesia se detuvieron porque ya había oscurecido.
A la mañana siguiente, al retomar la actividad, se acercaron don Bautista Buriasco y el Sacerdote Guillermo Borgognoni quien bendijo el vagón. Durante todo el día se lo fue moviendo, llegando a las vías del Molino al anochecer.
De las improvisadas vías, el vagón debió ser colocado en el ramal fijo, de donde fue retirado por una locomotora. De allí a Buenos Aires, donde en la estación del Ferrocarril Mitre en Retiro, se realizaron las pruebas de rigor para evaluar su calidad, la que fue totalmente aprobada por el Ministerio de Transporte.
El primer contrato fue por 2000 unidades. En ese momento nacía la empresa S.A. Bautista Buriasco e Hijos Ltda., iniciando la construcción de la nueva fábrica, de la que saldrían los primeros vagones con las instalaciones aún en obras, en abril de 1953.




















Simplemente se me caen unas lágrimas. Vivi en la zona. Nací muy cerca. En Col Margarita. Que época de esplendor. Iban operarios de hasta El Trebol a trabajar, todos los días. No había mano de obra para cubrir la necesidad. Una epopeya.
Así nació la industria Nacional. En el 1950.